… esto, esto, si Bernabeu lo hubiese vivido, lo primero que hace es meter a Vinícius en un avión y mandarlo para Brasil… yo lo que hago es ponerle 7 psicólogos a Vinícius y trato de corregir su conducta…
Pipi Estrada – Radio Marca, España
Por: MI y Lic. Marco Agustín Ramírez Rodríguez
Jornada 35 de 38 del campeonato de Liga del Futbol en España, domingo 21 de mayo de 2023, Valencia recibe en el Estadio Mestalla al Real Madrid, el delantero estrella del equipo merengue de apenas 22 años de edad Vinícius José Paixaõ de Oliveira Júnior (Vinícius Júnior) es atacado por la afición del Valencia con insultos racistas y gritos que lo han llamado hasta “mono”, como signo de discriminación racial por el pigmento de su piel.
Estos lamentables hechos no son nuevos, han ocurrido en varios estadios del mundo, principalmente europeos y americanos, pero este domingo ha ocurrido un acontecimiento diferente, Vinícius respondió, decidió señalar públicamente a personas que gritaban, ha enfrentado a la afición racista en Valencia, se ha quejado con compañeros, rivales, árbitros y con su mismo técnico, pero no ha pasado nada, al final el árbitro ha continuado el partido, el único expulsado el domingo en Mestalla del campo de juego ha sido Vinícius quien después de estos acontecimientos, recibió la tarjeta roja de la expulsión del campo, expulsión que ha exhibido la cultura y sociedad española.
Son dos los factores que han vuelto global este acontecimiento y no los anteriores: Por un lado Vinícius ha decidido no dejarse y por otro lado, la reacción de la sociedad española, gran parte de la sociedad y los medios españoles han señalado a la víctima como el culpable, resaltando, denunciando y alzando la voz en contra de las “conductas inapropiadas de Vinícius”, al extremo de llamarlo “provocador”, como si el comportamiento de una persona pudiera justificar la xenofobia.
Pero el motivo de este artículo no es solamente denunciar, crónicas y opiniones ya nos sobran, tanto escritas como en video; quiero poner el foco de atención en otro punto: ¿Qué hacer ante estas conductas reiteradas de racismo?, si bien ocurren en un deporte y un campo de futbol, no son conductas externas en la sociedad, no podemos pensar que el futbol es un elemento externo y ajeno a la sociedad que se regula con su propias reglas, aunque muchas veces la narrativa en medios pretenda generar esa idea.
Lejos de querer que las soluciones vengan de los clubes o empresas de futbol, presidentes, CEOs, jugadores y aficiones, etc. El Estado es el principal obligado a garantizar el pleno derecho a la igualdad y no discriminación de sus habitantes, independientemente de nacionalidades y condición legal migratoria, por ello la pregunta es ¿Qué está haciendo el Estado español para erradicar la discriminación en sus estadios de futbol?. Esta pregunta puede trasladarse a todas las sociedades donde estos lamentables sucesos siguen ocurriendo.
Es oportuno entonces recordar dos situaciones: Primero, existe jurídicamente la prohibición generalizada y universal de No Discriminación, es una prohibición que permite garantizar de forma plena el derecho humano a la igualdad; y segundo, la prohibición jurídica internacional de No Discriminación, no solo genera obligaciones de no hacer para con los Estados, sino que es principio jurídico internacional que los Estados están obligados a realizar acciones positivas para erradicar toda forma de discriminación incluyendo la racial. Además se ha establecido como obligación de los Estados, derivada de tratados internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tomar medidas necesarias para evitar que los particulares generen actos discriminatorios a minorías de forma tal que se vean vulnerados en el pleno disfrute de derechos humanos, dignidad y vida plena de las personas.
Sería entonces el mismo Estado español el obligado a adoptar medidas de carácter positivo para erradicar la discriminación racial en los estadios de futbol, así lo establece por ejemplo, la Observación general Nº 20, La no discriminación y los derechos económicos, sociales y culturales, relativa al artículo 2, párrafo 2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, emitida por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
El Estado no puede apartarse y dejar que el futbol se arregle solo como un órgano aislado e independiente de la cultura y la sociedad, y si bien no podemos determinar en el presente artículo qué medidas concretas son las idóneas para erradicar la discriminación racial en los estadios de futbol, si podemos señalar cuáles son los parámetros que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha señalado que se deben tomar en cuenta en la obligación de los Estados de adoptar medidas contra la discriminación:
1. Cualquier medida que tomen los Estados deben tomarse de forma conjunta con las víctimas o grupos vulnerados por la discriminación, por lo que, tanto Vinicius como los demás jugadores en España víctimas de discriminación deben participar en propuestas para erradicar la discriminación en los Estados, las medidas no se toman solo de forma unilateral por los representantes de los Estados.
2. Posteriormente los Estados deben realizar también evaluaciones periódicas de la eficacia de las medidas adoptadas para erradicar la discriminación en los estadios de futbol.
3. Las medidas deben establecerse a través de cuerpos normativos claros y generales, tales como leyes o reglamentos.
4. Deben asegurarse de que existan, y se apliquen, planes de acción, políticas y estrategias para combatir la discriminación formal y sustantiva en relación con los derechos recogidos en el Pacto, tanto en el sector público como en el privado.
5. Debe tener una actitud política proactiva, de forma tal que se sigan desarrollando programas y acciones de forma constante para erradicar la discriminación sistémica en toda la sociedad.
6. Además en las medidas adoptadas se deben destinar recursos públicos de forma concreta para estas áreas específicas, así como existir instituciones públicas encargadas de supervisar la eficacia de las medidas y que cuenten con la infraestructura de recibir denuncias, iniciar procedimientos e incluso emitir sanciones.
No podemos perder de vista que en afectaciones y vulneración a los derechos humanos de personas o grupos de personas, las instituciones y entes particulares como son las organizaciones de futbol, no están estructurados para erradicar, evitar o combatir estas afectaciones o vulneraciones, su finalidad es otra, tal vez aumentar ganancias, tal vez generar riqueza, tal vez también pero dudosamente fortalecer el deporte, la cultura y el futbol, por lo que las exigencias y reclamos sociales deben orientarse al Estado, cuyos representantes en numerosas ocasiones tienen la habilidad de esquivar miradas y trasladar responsabilidades.
MI Y LIC. MARCO AGUSTÍN RAMÍREZ RODRÍGUEZ
Abogado fiscalista, constitucionalista y especialista en Derechos Humanos
Fundador y CEO de MR Boutique Legal
Director General de CIEJUF
Un comentario
Me parece muy importante lo que se menciona y también, valiente lo que hizo el jugador Vinicius, es lamentable que sigamos arrastrando estás conductas de racismo, sin duda mucha tela de dónde cortar, para reflexionar que aún hay mucho por hacer al respecto.